sábado, 15 de abril de 2017

CUANDO LAS DECISIONES SON FUTUROS QUE SE BIFURCAN

Se dice que pequeños cambios en el pasado pueden hacer enormes cambios en el futuro. Eso es lo que afirman muchos físicos cuánticos; sin embargo eso también sucede cada vez que tomamos una decisión... pero en la vida real y sin viajes al pasado, no hay vuelta atrás. 

Dese niños nos preguntan qué queremos ser de grandes, y es ahí cuando nuestro futuro empieza estar en juego, pero este momento nos da la cara hasta que nos toca decidir qué hacer con nuestra vida. 

A mi me llegó la hora y no sabía qué camino decidir sobre mi vida, desde niño no se me informó que también habían especialidades, como lo son los ingenieros en sistemas, químicos biólogos que se dedican al estudio de una sola especie de insectos, o médicos que estudian una sola parte del cuerpo.

Para mi solo existía ser arquitecto para diseñar casas, ser mecánico para carros, policía, psicólogo o doctor. Punto.

No sabía que había oficios y campos específicos para cada materia, todo estaba a groso modo, por ende no sabía que hacer, siempre estaba ensimismado, sin salir de mi burbuja.

Sin embargo fue semanas después de terminar el colegio cuando decidí apresuradamente estudiar Psicología Clínica; estaba bastante seguro de lo que quería y hubiese terminado si no hubiese reprobado el examen de admisión.

Me deprimí, a la vez que mi novia me dejó por otro, reprobé el examen para adquirir la licencia de conducir y no me pagaron mi primer sueldo en el primer trabajo que tuve. Mis padres siempre me apoyaron, mi tía también, me dieron tiempo para pensar qué hacer con mi vida y no me obligaron a trabajar para que siguiera estudiando el próximo año.  

Ese año sabático me ayudo a auto conocerme y aprender sobre mi destino; sin embargo mi tía me consiguió una beca para estudiar Medicina en Cuba.

Se dice que muchas personas no deciden por sí solas sobre qué camino escoger en el transcurso de la vida, ya que somos una especie de:  "Un hombre es lo que hace, con lo que hicieron de él"   recordando una de las máximas filosóficas de Jean Paul Sartre.

Varios miembros de la familia han sido influenciados directa o indirectamente sobre lo que deberán hacer cuando grandes, a modo de ser tallados o pulidos a conveniencia de los padres, la mayor influencia durante nuestra infancia y adolescencia. 

Mi madre me dijo antes de irme a Cuba: "Me gustaría que supieras inyectar botox, así me haces cuando vuelvas para desaparecer mis arrugas, por eso también se gana mucho dinero"... fue ahí cuando en mi mente se generó un génesis.... todo parecía tener más sentido, desde niño tenía unas profundas tendencias por la ciencia y la música, pero desde los siete años de edad yo afirmaba que cuando grande sería "un Científico Inventor".

No obstante mi padre que siempre me explicaba todo de un modo muy directo, me explicó que para ser científico había que ser muy bueno en matemáticas, la clase que menos me gustaba y la clase que más me costaba y desinteresaba.

Uno de los grandes errores de los padres es "bajar al niño de sus nubes de ilusión", si bien mi tía siempre me dejaba ser, jamás puso un pero en todo lo que yo afirmaba o decía. Es por eso que si se desea fomentar el futuro desarrollo profesional de un niño nunca se le debe decir que no lo logrará o que no hay campo para ello. Lo importante es darle orientación sobre cómo lograr sus objetivos y jamas desilusionarle o dejar que su visión original decaiga o se distorsione. 

Volviendo al génesis provocado por mi madre y la Medicina Estética, había cierta relación en eso de estudiar medicina y ser un "Científico Inventor ". De niño me compraba paquetes de química con tubos de ensayos, mi papá me regaló un microscopio para navidad, y en algunas ocasiones disequé ranas reales que mataba a pedradas.

Antes de irme pensaba que mis sueños económicos se harían realidad gracias a la plata que iba a ganar al especializarme como Cirujano Plástico, me veía en el futuro realizando mis sueños materiales y  todo lo soñado en cuanto a viajes y posesiones se iba a llevar a cabo. 

Al llegar a Cuba, por fin tenía una relación directa con la ciencia, aunque no directamente relacionada con hacer inventos y aparatos... me iba bien en Física y biología. Sin embargo en matemática me iba mal, también en otras materias que incluían números. 

Estaba muy habituado a hacer ejercicio físico, escribir y hacer música, pero ya estando allá no tenía ni el tiempo ni las condiciones para hacerlo. Era lo que mantenía mi auto-estima elevada; ya no podía explotar mi creatividad, y las condiciones de vida allá eran bastante pobres e insalubres.

Sin quejarme más del comunismo y de la situación en Cuba, mi salud decayó, mis ánimos estaban por los suelos y también mi rendimiento escolar. Bajé más de quince libras pues aparte que la comida no era la mejor, la condición insalubre me hizo enfermarme varias veces no solo físicamente sino emocionalmente. 

No pude más y desistí, pedí mi baja y volví a Guatemala. Volver fue un alivio, pero eso sí; no debo olvidar todo lo que la vida me enseñó estando allá, lecciones importantísimas de vida, de trato humano y cientos de temas que en el colegio pasé de noche.  En cuanto me recuperé física e intelectualmente, ingresé a trabajar por algún tiempo a la vez que estaba en la Universidad.  

Aún estando en Cuba me decido por ingresar a Ciencias de la comunicación, carrera que terminé en 2012. Sin embargo he aquí el objetivo de este Blog: "¿Cómo hubiera sido mi vida si hubiese terminado la carrera de medicina en Cuba?".

Es ahí donde entra el juego filosófico y metafísico de los futuros alternativos, los temas que se mencionaron al principio de este Blog entran en consideración.

Nunca he sido fanático de la era de la apariencia, pero eso sí, como dice el dicho "como te ven te tratan" y sí, así sucede, le duela a quién le duela. Vivimos en plena era de la apariencia y quién no anda bien vestido o no luce bien arreglado es depurado, ignorado o clasificado como cualquier otro objeto.

La presentación es un tema importante en todas las culturas y peor aún en nuestros tiempos, y si bien iba a decidirme por concluir Cirugía Estética, era simplemente por realizar mis sueños materiales. No porque me interese tanto el tema de que la gente se vea bien y sea feliz haciéndose los cambios en los rasgos que les "hacen infelices".

Si hablamos de Cirugía Estética cabe mencionar que mi especialidad dentro del campo hubiese sido el de implantes mamarios. Sí, poner pechos de silicona y con ello abastecerme de miles de dólares al año. 

He escuchado de muchos doctores en éste campo que tienen automóviles increíbles y mansiones a su propio gusto... esto suena un tanto desconsiderado si nos ponemos a pensar sobre la pobreza generalizada y la desigualdad que vive el país el día de hoy.

Cierto día imaginaba cómo sería mi vida material ideal, o mi futuro económico más prometedor. Pasé por casualidad frente a los apartamentos de la Avenida de las Américas, uno donde supuestamente se dice que Ricardo Arjona tiene una Suite en lo más alto. 

 Mi utopía inició con un apartamento en ese mismo edificio. Imaginé la sala, el amueblado de roble, mi habitación, todo de diseñador y personalizado a gusto, imaginaba mi Mazda 3 del año, color gris y mi BMW negro en el segundo lugar del estacionamiento en la planta baja. 

Pensaba en cada detalle cuidadosamente y  también imaginaba a mi esposa, una ex novia que tuve hace un par de años, la visualizaba a mi lado, mientras despertábamos desnudos y yo contemplaba su bello rostro de ángel sobre las sábanas de un azul claro. 

Ella y yo tuvimos una bonita relación, estábamos enamorados, sin embargo tuve que viajar a Europa por motivo de estudios, pero cuando volví ya no tenía carro, lo había vendido y no tenía como transportarme. Me fue difícil movilizarme por algún tiempo.

Por la delincuencia que se vive, es difícil usar el transporte público, por lo que lo evité lo más que pude. Aún sin carro y sin suficientes recursos para poder ver a la novia que cada vez se alejaba de mí por estar en aprietos económicos y por no poseer un vehículo, me di cuenta de la realidad.

Ella se interesó por mí por ser hijo de un compañero suyo. Mi papá trabajaba con ella, ella me llevaba catorce años. Siendo menor y sabiendo que mi padre trabajaba con ella... quizás eso fue lo que me a ella le dio morbo. Por supuesto que su interés creció cuando mi papá le comentó que me iría al extranjero a cursar ciertos estudios.

Cuando empecé a conocerla me la encontré en un concierto privado, y entre las mesas me habló diciéndome que antes de irme, ella debía darme un beso. A partid de ese día salimos y todo fluyo bien. Como mi papá es un tanto jactancioso, él me había comentado que ella se había operado los senos cierto tiempo atrás.

Cierto día mientras cenamos la primera vez juntos, ella estaba bastante excitada, le comenté lo de sus senos y ella se sonrojó y me preguntó sobre cómo me había enterado. Le dije que ella me lo había comentado meses atrás, para salir del apuro.

Esa misma noche tuvimos sexo por primera vez, fue fantástico, simplemente inolvidable, cuánta pasión, nunca había visto a una mujer con un aumento de senos en vivo, solamente había visto en persona a alguien con una reducción mamaria, mi otra ex novia. Pensé que los senos aumentados se veían falsísimos y horrendos, pero no... aquello lucía bastante, bastante bien.

Me comentaba que se había operado con el mejor cirujano que había en el país, un tal doctor alemán del cuál no recuerdo el nombre; que fue quién hizo un excelente trabajo,  no sólo estético sino reconstructivo, ya que un poco después de colocarse sus implantes, uno de sus pechos se reventó debido a un pequeño accidente que sufrió.

Desde la primera vez, vi sus pechos desde la segunda operación, lucían un tanto asimétricos por el nuevo implante, pero increíblemente bellos.  Siempre he querido indagar más sobre cómo sucedió el accidente y sobre la técnica que el cirujano utilizó, pero hasta hoy por el muro emocional que nos divide, no he logrado saber más al respecto.

Debo confesar que hasta he soñado con ella en la sala de operaciones, debido a mi intriga y mi fascinación por las cirugías estéticas.  Pero mi curiosidad no termina ahí.  Antes de ser ella mi novia, tuve otra pareja que había pasado por una cirugía contraria, una reducción mamaria.

Jamás le pregunté sobre sus cicatrices, aunque ella dio cabida un par de veces para hablar del tema; traté de evitarlo, pues las mujeres se traumatizan mucho cuando se abarca el tema de la apariencia de su cuerpo. Este es el talón de Aquiles de millones de mujeres en todo el mundo. 

Dar un comentario sobre alguna parte del cuerpo de una mujer, es un asunto muy riesgoso. Por ello evité halar del tema, sólo por evitar lastimarle. Sin embargo aún me preguntó ¿Cómo habrá sido que ella decidió ir al quirófano, y en qué lugar lo habrá hecho?

Ella es de Argentina, aún tengo contacto con ella, sin embargo lo poco que logré captar de su complejo fue que ella se sentía "demasiado redonda"... decía que su cuerpo estaba lleno de bolas debido a que su físico era de nalgas grandes y un sobre peso natural que le molestaba mucho. La chica era y es aún muy bella; pero fue la inseguridad  de tener "demasiadas bolas en el cuerpo"... lo que probablemente la hizo asistir como último recurso con un cirujano.

Siempre he querido hablar con mi pareja acerca de mi complejo de pene no circuncidado, pero nunca tuve el coraje de hacerlo, tuve todo el pretexto, tiempo y oportunidad de hacerlo para hablar del tema y escuchar sus puntos de vista, pero debido a que es un complejo profundo, mis nervios no me lo permitieron. 

Hablar de aquello profundamente con aquellas parejas, hubiese sido un firme lazo de amor que nos hubiese hecho reafirmar nuestra relación olvidándonos de lo físico y entrando en el mundo de la mente y las emociones.

Fue bastante irónico que la la vida me diera la oportunidad de observar y experimentar con los dos lados de la moneda. Una novia que se hizo reducción mamaría y la otra que se hizo un aumento; teniendo tanta afición por la cirugía, la petición del universo me lo dejó todo en bandeja de plata... ¡Vaya si en la vida todo puede ser!

Volviendo al tema del futuro real versus el futuro utópico, reconozco y sé que éste es mi verdadero futuro ideal. Quizás en una realidad alternativa esté ganando millones al año, pero eso sí, rodeado de gente interesada como mi novia que me dejó por no tener carro, o en las absurdas cenas de celebración de un "cambio importante" en la vida de gente rica (cambio corporal) estando en una fiesta de agradecimiento al doctor que hizo ese superficial arreglo.

Parte del protocolo de las cirugías estéticas en Beverly Hills y en muchas partes del mundo es asistir a parrilladas o cenas especiales con los pacientes y son ellos los que usualmente invitan al cirujano . No puedo imaginarme lo hipócrita que resulta esa "situación diplomática" más que nada de parte de los médicos ya que es un modo de decir: "todo bien, somos amigos... no me vas a demandar por esa pequeña asimetría verdad?".

Hay doctores que investigan sobre lo qué les gusta a sus clientes, para darles un regalo y así  "quedar bien con ellos" también es el parte del método de convencimiento mercadológico, pues ésto más que medicina es simplemente una industria de la apariencia. 

Me di cuenta del asco que ahora me da esa realidad, desde que en un vídeo de Internet observaba a una modelo quitarse las vendas y decir que ahora sí sería lo suficientemente capaz de robarse más miradas. Analicé el entorno, la situación, en un pequeño instante de iluminación emocional que me me hizo despertar. Sentí asco, me sentí como un político corrupto; detesté el propósito del programa y a ese país lleno de gente banal.

Pero para mi dicha y ventura me encuentro en este futuro, sin utopías.. sólo con realidades, de las cuales estoy orgulloso y agradecido. Si hubiese sido cirujano, me hubiese perdido miles de historias y lecciones duras de vida que están lejos de una suite lujosa junto a gente interesada y terriblemente superficial.

¡Viva el Futuro, Viva la realidad!


CUANDO LAS DECISIONES SON FUTUROS QUE SE BIFURCAN Se dice que pequeños cambios en el pasado pueden hacer enormes cambios en el futuro...